
SOBRE EL
PROGRAMA
“NOS COMPOSTAMOS BIEN, por un Santiago limpio y sustentable” Un programa liderado por el Gobierno de Santiago, aprobado por el Consejo Regional Metropolitano, y con la asesoría experta de Fundación Chile, que busca evaluar el comportamiento ciudadano con respecto al reciclaje de residuos orgánicos domiciliarios e incentivar las conductas sustentables.
La convocatoria es abierta a todos los habitantes de la Región Metropolitana, con un número de cupos limitado por comuna, donde la selección de los beneficiarios será de manera aleatoria, considerando ciertos criterios indicados en los términos y referencias del programa.
Se hará entrega gratuita de un total de 7 mil kits de compostaje entre las 52 comunas de la Región Metropolitana y se capacitará a los participantes del piloto para el buen uso del equipamiento. También se realizará un seguimiento para resolver dudas y problemas, así como evaluar y cuantificar el nivel de reciclaje logrado.
DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL
Kit de compostaje
7000*
Hogares urbanos y rurales

Los residuos orgánicos no somos basura.
NOS COMPOSTAMOS BIEN!
El Podrido
“Elijo creer en las segundas oportunidades”
Lo ilusionaron solo para decepcionarlo. Representa a todas las frutas y vegetales dejados en el olvido hasta pudrirse y terminar en la basura. Hoy, lágrimas en los ojos, sueña que el compostaje se masifique y pueda aportar a un Chile más sustentable.
La Coronta
“Me quitaron todo, menos el corazón”
Alguna vez fue una deliciosa manzana, pariente de la que se comió Eva, pero eso ya es historia. Hoy no pierde la fe y cree que, como ella, hay personas que apostarán por el compostaje y volverán a valorarla como en sus años mozos.
Cascarrabias
“Ni ahí con los que no compostan”
Lejos de sentir pena, esta cáscara de huevo solo siente enojo porque asumió que terminará su vida en el tacho de la basura, en lugar de una compostera. ¿Lo podemos culpar? Secretamente, tiene grandes esperanzas en que Chile se organice y composte.
La Hoja Suelta
“Todas y todos merecemos un buen final”
Esta es la hoja de lechuga que nadie quiso comerse por tener una mala apariencia, y no solo se lamenta por esto, también teme que será tirada a la basura en lugar de ser compostada. Resignada, solo espera que las siguientes generaciones tengan mejor suerte.
Las medias naranjas
“La solución de todo es el amor”
Esta pareja confía en que cuando las personas actúen desde el amor a su planeta y hacia las nuevas generaciones, el compostaje se volverá en una realidad en todo Chile y el mundo. Puede parecer cursi, pero es una bonita creencia.
El resbaloso
“Solo quiero dejar ir la ansiedad”
Hay un pensamiento que no lo deja dormir: le preocupa que siendo tratado como un desecho, pueda provocar un accidente fatal, ya que si no es compostado, alguien podría pisarlo y caerse. Actualmente está probando la meditación para calmar su ansiedad.